Dr. Carlos Guerrero
Cardiólogo Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión
La obesidad es una condición médica que ocurre cuando hay un exceso de grasa corporal. Esta acumulación de grasa no siempre es igual: puede tener distintas formas y ubicaciones en el cuerpo. Conocer su tipo de obesidad puede ayudarle a entender mejor los riesgos para su salud… ¡y cómo actuar para mejorarla!
¿Por qué la obesidad es un riesgo para el corazón?
La obesidad no es solo un tema de peso o apariencia. Es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, lo que significa que aumenta las probabilidades de sufrir, además del corazón, otras enfermedades como:
- Infarto
- Hipertensión arterial
- Insuficiencia cardíaca
- Accidente cerebrovascular (ACV)
- Diabetes
- Ateromatosis
- Enfermedades óseas
- Apena del sueño
- Algunos tipos de cáncer
- Afectaciones en la salud reproductiva
- Hígado graso
- Enfermedad renal
- Afectaciones psicológicas
Esto ocurre porque el exceso de grasa, especialmente en el abdomen, altera el funcionamiento de todo el organismo. En el corazón especialmente porque:
- Aumenta la presión arterial
- Eleva el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos
- Disminuye el colesterol bueno (HDL)
- Favorece la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2
- Produce inflamación crónica
- Predispone a la acumulación de grasa en las arterias causando infarto cardiaco.
- Aumenta el trabajo del corazón
¿Qué pasa cuando bajamos de peso?
Una pérdida del 5% al 10% del peso corporal puede tener un gran impacto positivo:
- Mejora la presión arterial
- Mejora el colesterol y el azúcar en la sangre
- Reduce la carga sobre el corazón
- Disminuye significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Cada kilo que pierde de forma saludable es una ganancia para su corazón. No se trata de hacer dietas extremas, sino de adoptar hábitos sostenibles y un estilo de vida más activo y equilibrado.
Tipos de obesidad según la distribución de la grasa
Una de las formas más comunes de clasificar la obesidad es por dónde se acumula la grasa es el cuerpo, esto nos lleva a los conocidos tipos de cuerpo: forma de manzana y forma de pera.
- Obesidad tipo manzana (central o abdominal)
La grasa se acumula principalmente en el abdomen y la parte superior del cuerpo.
¿A quién afecta más?
Es más común en hombres, aunque también en mujeres, sobre todo después de la menopausia.
¿Por qué es importante?
Este tipo se asocia con un mayor riesgo cardiovascular, diabetes tipo 2, hipertensión y colesterol alto. Esto se debe a la grasa visceral, que rodea órganos internos y es más perjudicial.
¿Cómo identificarla?
Si su cintura mide más de 88 cm y es mujer o 102 cm si es hombres, podría estar en riesgo.
- Obesidad tipo pera (glúteo-femoral)
La grasa se acumula en las caderas, glúteos y muslos.
¿A quién afecta más?
Es más frecuente en mujeres en edad fértil.
¿Por qué es importante?
Aunque su riesgo metabólico es menor que la obesidad abdominal, puede afectar la movilidad, autoestima y favorecer problemas articulares o venosos.
3.Otros tipos de obesidad
- Obesidad generalizada: La grasa está distribuida en todo el cuerpo.
- Obesidad sarcopénica: Exceso de grasa con baja masa muscular. Es común en adultos mayores y puede aumentar el riesgo de fragilidad y enfermedades.
¿Qué puede hacer?
No se trata solo del peso en la balanza, sino de cómo y dónde se acumula la grasa y qué efectos tiene sobre su salud. El primer paso es conocer su cuerpo, hablar con un profesional y hacer cambios sostenibles en alimentación, actividad física y estilo de vida.
Recuerde:
No hay cuerpos buenos o malos.
Pero sí hay formas de cuidarse mejor y vivir con más bienestar.

