¿Qué es el estrés?

El estrés es una reacción normal de las personas ante un evento externo, por lo que no es perjudicial en sí mismo, pero cuando se hace inmanejable, se genera un desequilibrio que puede llevar a aumentar el riesgo cardiovascular secundario a todas las hormonas que se excretan aumentando el trabajo cardiaco.

¿Por qué hay que controlarlo?

Está reconocido que el estrés aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares durante las dos horas siguientes a un episodio significativo de alteración emocional.

¿Por qué se produce?

El estrés se produce según la intensidad de un estímulo exterior y la capacidad individual de respuesta ante él. Todo ello dificulta su control como factor de riesgo cardiovascular, ya que depende del individuo el adaptarse a esa situación que le está afectando y cómo la enfrenta.

¿Quiénes tienen más riesgo de padecerlo?

Algunos estudios apuntan a un mayor riesgo de episodio cardiovascular en las personas muy autoexigentes, apegados al trabajo y obsesionados con el éxito.

¿Cómo puedo regular el estrés?

  • Acepte las cosas que no puede cambiar y relájese, por ejemplo, si sabe que hay trancón, ponga su música favorita.
  • Evite situaciones estresantes. Por ejemplo, si identifica que las peleas entre familia lo sacan de sus casillas, salga a caminar y respire profundo.
  • Haga ejercicio. Es la mejor manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien. Le recomendamos los cardiovasculares como nadar, montar en bicicleta o bailar.
  • Mantenga una actitud positiva. Intente reemplazar los pensamientos negativos por positivos, verá cómo todo empieza a fluir en su vida.
  • Aprenda nuevas maneras para relajarse. La práctica de yoga, meditación, relajación, etc le ayudarán a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y olvidarse del estrés.
  • Descanse. Dormir bien puede ayudar a pensar con más claridad y a tener más energía.
  • Mantenga una dieta saludable. Los alimentos saludables ayudan a darle energía a su cuerpo y su mente. Prefiera siempre las verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.