Noticia

Después de sufrir un infarto, el paciente puede tener muchas dudas y temores acerca de su vida sexual. La mayoría se preguntan si pueden seguir con su vida normal. El temor y la ansiedad siempre están al acecho.

Hay un alto porcentaje de pacientes que después de un evento cardiovascular puede padecer de disfunción sexual y muchas veces si no se trata a tiempo puede generar afectación de la calidad de vida por síntomas de ansiedad, depresión, abandono de la actividad sexual, búsqueda de otras parejas y uso indebido de medicamentos que lo ponen en riesgo de infarto y muerte.

Lo primero que se debe hacer es hablar con el médico a cargo para que se inicie una rehabilitación cardíaca temprana y posterior al egreso dar continuidad por medio de sesiones de ejercicio guiado y controlado con el objetivo de restablecer la capacidad de realizar actividad física y lograr una vida normal.

Las recomendaciones que da la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión para iniciar con la sexualidad son dialogar con la pareja para disminuir el miedo y la ansiedad; comenzar el programa de rehabilitación cardíaca o haber superado la capacidad de subir dos pisos de escaleras después de 2 semanas del infarto.

El entorno de la actividad sexual debe ser un ambiente agradable, con estimulación en forma tranquila y sin ansiedad. Las posturas deben ser las que resulten cómodas y no complicadas. Así mismo se aconseja que las relaciones sexuales se realicen en la mañana después de un buen descanso, no hacerlo después de comer en forma abundante, después de ingesta de alcohol o de un ejercicio extenuante.

Hay algunos medicamentos que afectan el desempeño sexual. Sin embargo, el beneficio de tomarlos disminuye el riesgo de infarto, falla cardíaca y muerte.

También hay que destacar que hay otras situaciones que afectan el desempeño sexual como la diabetes, el colesterol y los triglicéridos alterados, el tabaquismo, el alcoholismo, las enfermedades de la próstata, la menopausia, la andropausia y el sedentarismo.

Por lo anterior una buena adherencia a la toma de medicamentos, hábitos de vida saludables y el control médico mejorará el desempeño sexual.

Por último y no menos importante, en el mercado hay múltiples medicamentos para la disfunción eréctil denominados inhibidores de fosfodiesterasa tales como el sildenafil, vardenafil y tadalafilo. Nunca se automedique y pida siempre asesoría previa con el especialista sobre su uso.