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En el libro, ‘Consejos para controlar la hipertensión’ encontrará un análisis de las comidas rápidas y típicas que tanto le gustan a los colombianos.

Una hamburguesa de 100 gramos, una de las comidas favoritas de niños y adultos, contiene 1, 4 gramos de sal y aproximadamente 600 calorías.

Ahora, si se la come en combo, la porción mediana de papas fritas equivale a 400 calorías y 4 gramos de sal (cocinadas en aceite reutilizable-grasa trans) y la gaseosa que la acompaña 260 calorías más.

Si hace las cuentas, se estaría comiendo alrededor de 1.260 calorías en su combo con exceso de sal, nada aconsejable para un hipertenso o enfermo del corazón.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud se establece un cálculo máximo entre 1.600 y 2.000 calorías en las mujeres diariamente, en las 3 comidas. Luego el resto de alimentación entraría como riesgo para cualquier enfermedad cardiovascular y metabólica.

Similar ocurre con la pizza, esa tentación culinaria presente siempre en las fiestas infantiles o para el plan de fin de semana, contiene tres veces la cantidad de sodio que se debería consumir en un día.

Puede llegar a tener hasta 16 gramos de sal (las que están hechas con salchichas y pepperoni); las de varios quesos tienen de 6 a 7 gramos de sal. En promedio, una sola porción tiene 265 calorías. ¿Cuántas porciones se come usualmente?

Estos datos, y otros análisis sobre las comidas rápidas y las comidas típicas (bandeja paisa, ajiaco, tamal), etc, los encontrará en el libro ‘Consejos para controlar la hipertensión’ que acaba de lanzar el doctor Luis Moya Jiménez, cardiólogo y presidente actual de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión.

Para el doctor Moya, ‘las grasas saturadas y grasas trans que componen este tipo de alimentos elevan los niveles de triglicéridos y colesterol malo en sangre, lo que implica la formación de placas de ateroma en las arterias y, por tanto, el riesgo de padecer infarto cardiaco o cerebral, y aumentan la presión arterial”.

Además, señala que la sal produce retención de líquidos y tiene relación directa con la hipertensión; y el azúcar que sumado a las anteriores predispone a la diabetes y a la obesidad.

Otros temas interesantes tocan el especialista a través de sus páginas, hace un recorrido sobre la hipertensión arterial, las cifras, las causas, los detonantes y la forma de prevenir esta enfermedad.

También habla sobre los alimentos más favorables para el corazón, las bondades que tiene el ejercicio aeróbico como nadar, trotar y correr para nuestro sistema cardiovascular, la importancia de vigilar y controlar el peso y los mitos alrededor del alcohol. ¿Es bueno o malo el vino para el corazón? ¿Cuál trago eleva más la presión arterial?

“Es un libro cien por ciento educativo dirigido al paciente, lo que busco es que al final de la lectura cada uno entienda como este ‘asesino silencioso’ es fácilmente controlable si entendemos cómo produce el daño y si nos responsabilizamos de manejarlo con medidas prácticas y sencillas”.

Es importante destacar que anualmente mueren en el mundo casi 20 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, y que en su gran mayoría son por hipertensión, esta cifra tiene que alertar no solo a los entes de salud sino principalmente al enfermo, el primer implicado en que aumenten estas cifras.

 

Según la Organización Mundial de la Salud para el 2030, la mortalidad será de 23,6 millones y esta es una cifra asustadora. “Los invitamos a leerlo y compartir su experiencia con amigos y familiares, así lograremos controlar estas altas cifras de muertes y complicaciones causadas por la hipertensión arterial”, puntualiza el médico.