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La recuperación después de un infarto es un proceso que requiere compromiso y cambios en el estilo de vida. Es necesario adoptar hábitos saludables, seguir controles médicos y cuidar tanto del cuerpo como de la mente.
El estrés sería una de las causas por las que un ataque cardíaco se presenta con mayor frecuencia un lunes.
Fotografía por: pixabay

Sufrir un infarto es una experiencia impactante que cambia la vida. Sin embargo, sobrevivir a uno no significa el final de la existencia, sino más bien una oportunidad para mejorar la salud y prevenir futuros problemas cardíacos.

Para Custodio Ruiz, médico internista y cardiólogo de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, la recuperación requiere un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, controles médicos y apoyo emocional.

El profesional en salud nos da 5 claves para lograr una recuperación efectiva y cómo llevar una vida saludable después de un infarto.

Sufrí un infarto, ¿Y ahora qué sigue?
Sufrí un infarto, ¿Y ahora qué sigue?
Fotografía por: KATERYNA KON/SCIENCE PHOTO LIBRA

1. Cuidados inmediatos

Los primeros días después de un infarto son fundamentales. En el hospital o en la clínica, los médicos monitorean al paciente para asegurarse de que su corazón se está recuperando. Se realizan estudios como electrocardiogramas, ecocardiogramas y análisis de sangre para evaluar el daño cardíaco.

Al salir del hospital, es importante seguir al pie de la letra las indicaciones médicas, tomar los medicamentos recetados y asistir a controles periódicos.

2. Alimentación saludable

La dieta juega un papel importante en la recuperación y prevención de otro infarto.

·        Consumir alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

·        Elegir grasas saludables presentes en el aguacate, aceite de oliva, frutos secos y pescados ricos en omega-3.

·        Reducir el consumo de sal para evitar la retención de líquidos y la hipertensión.

·        Evitar grasas saturadas y trans, presentes en productos ultra procesados y fritos.

·        Mantenerse bien hidratado, priorizando agua y evitando bebidas azucaradas.

3. Ejercicio como aliado

Volver a moverse después de un infarto es esencial, pero debe hacerse de manera progresiva y bajo supervisión médica. La rehabilitación cardíaca es un programa que ayuda a recuperar la capacidad física con ejercicios controlados.

Las mejores actividades para fortalecer el corazón incluyen:

  • Caminar al menos 30 minutos al día.
  • Natación y ciclismo, en niveles moderados.
  • Ejercicios de resistencia ligera para fortalecer los músculos
  • Evita el ejercicio intenso sin aprobación médica, ya que podría sobrecargar el corazón.

4. Control del estrés

El estrés, la ansiedad y la depresión pueden aumentar el riesgo de sufrir otro infarto. Es común que los pacientes experimenten miedo a que vuelva a ocurrir. Para gestionar las emociones se recomienda:

·        Practicar técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda.

·         Hablar con un profesional de la salud mental para manejar la ansiedad.

·        Recibir apoyo de familiares y amigos, evitando el aislamiento.

·        Dormir bien también es fundamental, ya que el sueño de calidad reduce la inflamación y mejora la salud del corazón.

5. Medicación

Después de un infarto, los médicos recetan medicamentos que ayudan a prevenir complicaciones. Algunos de los más comunes son:

Anticoagulantes y antiagregantes (como la aspirina) para evitar coágulos.Betabloqueantes y estatinas para controlar la presión arterial y reducir el colesterol.Inhibidores de la ECA que ayudan a relajar los vasos sanguíneos.

*Es clave tomar la medicación según las indicaciones y no suspender sin consultar al médico.