
Sufrir un infarto es una experiencia impactante que cambia la vida. Sin embargo, sobrevivir a uno no significa el final de la existencia, sino más bien una oportunidad para mejorar la salud y prevenir futuros problemas cardíacos.
El profesional en salud nos da 5 claves para lograr una recuperación efectiva y cómo llevar una vida saludable después de un infarto.

1. Cuidados inmediatos
Los primeros días después de un infarto son fundamentales. En el hospital o en la clínica, los médicos monitorean al paciente para asegurarse de que su corazón se está recuperando. Se realizan estudios como electrocardiogramas, ecocardiogramas y análisis de sangre para evaluar el daño cardíaco.
Al salir del hospital, es importante seguir al pie de la letra las indicaciones médicas, tomar los medicamentos recetados y asistir a controles periódicos.
2. Alimentación saludable
La dieta juega un papel importante en la recuperación y prevención de otro infarto.
· Consumir alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
· Elegir grasas saludables presentes en el aguacate, aceite de oliva, frutos secos y pescados ricos en omega-3.
· Reducir el consumo de sal para evitar la retención de líquidos y la hipertensión.
· Evitar grasas saturadas y trans, presentes en productos ultra procesados y fritos.
· Mantenerse bien hidratado, priorizando agua y evitando bebidas azucaradas.
3. Ejercicio como aliado
Volver a moverse después de un infarto es esencial, pero debe hacerse de manera progresiva y bajo supervisión médica. La rehabilitación cardíaca es un programa que ayuda a recuperar la capacidad física con ejercicios controlados.
Las mejores actividades para fortalecer el corazón incluyen:
- Caminar al menos 30 minutos al día.
- Natación y ciclismo, en niveles moderados.
- Ejercicios de resistencia ligera para fortalecer los músculos
- Evita el ejercicio intenso sin aprobación médica, ya que podría sobrecargar el corazón.
4. Control del estrés
El estrés, la ansiedad y la depresión pueden aumentar el riesgo de sufrir otro infarto. Es común que los pacientes experimenten miedo a que vuelva a ocurrir. Para gestionar las emociones se recomienda:
· Practicar técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda.
· Hablar con un profesional de la salud mental para manejar la ansiedad.
· Recibir apoyo de familiares y amigos, evitando el aislamiento.
· Dormir bien también es fundamental, ya que el sueño de calidad reduce la inflamación y mejora la salud del corazón.
5. Medicación
Después de un infarto, los médicos recetan medicamentos que ayudan a prevenir complicaciones. Algunos de los más comunes son:
Anticoagulantes y antiagregantes (como la aspirina) para evitar coágulos.Betabloqueantes y estatinas para controlar la presión arterial y reducir el colesterol.Inhibidores de la ECA que ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
*Es clave tomar la medicación según las indicaciones y no suspender sin consultar al médico.