La prueba de esfuerzo generalmente implica caminar o correr en una bicicleta estática o en una banda en movimiento mientras se miden los efectos en el corazón y presión sanguínea.
También llamada ergometría, la prueba de esfuerzo es muy efectiva para diagnosticar la angina de pecho. El paciente debe empezar a caminar, con unos electrodos pegados al pecho y cada dos o tres minutos se aumenta el ritmo y la pendiente.
Si el paciente siente dolor se confirma el diagnóstico de la angina y se detiene el examen. Sin embargo, también puede ocurrir que el paciente no sienta dolor y pueda recorrer una larga distancia. Esto significa que puede haber angina pero que es débil.
Esta prueba dura alrededor de 40 minutos.