El resultado del estudio de la Liga contra el Infarto y la Hipertensión con apoyo del Hospital San Rafael de Tunja. Los resultados del estudio se presentaron en la versión 30 del Congreso de la Sociedad Internacional de Hipertensión que se adelantó en Cartagena.

A pesar de los avances, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte. Los resultados del estudio fueron presentados en Cartagena. Foto: Archivo/Boyacá Sie7e Días.
“Los adolescentes y niños son fundamentales para cambiar el curso, no solo de las enfermedades cardiovasculares, sino también de las patologías crónicas”, esta es la principal conclusión de una investigación realizada por la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, con apoyo del Hospital San Rafael de Tunja, la cual durante tres años midió el impacto de la educación tanto en adultos como en menores de edad.
Para la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, las conclusiones de este trabajo investigativo son muy claras: La educación en menores debe ser una prioridad para salvar vidas.
Por eso, con los soportes del trabajo adelantado le enviaron una petición al Congreso de la República para que la prevención sea obligatoria tanto en colegios como en universidades de todo el país. Además, se la enviaron a la Federación Mundial del Corazón para que el llamado sea internacional.
“A pesar de los avances, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo, y con aumentos preocupantes. Por eso, el objetivo fue estimar si el impacto de la educación masiva en adultos y posteriormente en adolescentes y niños, influye en su comportamiento preventivo”, explicó Luis Moya Jiménez, presidente de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión.
El estudio, que se presentó en Cartagena durante la versión 30 del Congreso de la Sociedad Internacional de Hipertensión 2024, destaca el impacto positivo de la intervención educativa en los colegios, evidenciado por el aumento del conocimiento de la enfermedad cardiovascular de 22,1 por ciento a 43,4 por ciento, y la disminución de la hipertensión arterial en sus hogares de 37,4 por ciento a 32,6 por ciento.
“Este conocimiento aumentó a 47 por ciento, en la evaluación a largo plazo, lo que se reflejó en la menor prevalencia de hipertensión arterial a 26,6 por ciento. Estos dos parámetros no fueron tan significativos con la educación solo en adultos, donde solemos dirigir nuestras campañas, olvidando a los adolescentes y niños como eje rector familiar para cambiar el curso no solo de las enfermedades cardiovasculares sino también de las patologías crónicas”, dice el estudio.
Cifras del estudio en Boyacá
A través de conferencias, materiales impresos, y videojuegos educativos, la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión logró impactar 13 escuelas de Boyacá.
Además, a través de encuestas de Framingham midieron la presión arterial, variables antropométricas, el nivel educativo, antecedentes, factores asociados y conocimiento de las causas de las enfermedades cardiovasculares en 3.025 personas, con una edad media de 49,9 años.
Del total, el 52 por ciento, manifestó ser sedentario; el 47 por ciento, tiene sobrepeso, y el 8 por ciento, obesidad. Además, el 11 por ciento, fuma; el 31 por ciento, consume alcohol; el 7,3 por ciento, tiene diabetes; el 56,4 por ciento, el colesterol elevado, y el 32,1 por ciento, sufre de hipertensión.