CIGARRILLO – TABAQUISMO: PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE PREVENIBLE EN EL MUNDO.

El cigarrilo o el tabaquismo, a pesar de ser catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como epidemia global y la principal causa de muerte prevenible en el mundo, sigue siendo una práctica socialmente admitida.

No es novedad para nadie porque fumar es perjudicial para la salud. Los efectos negativos del cigarrillo son cada vez más conocidos y la sociedades han avanzado mucho en el control de su consumo y comercialización.

Hoy en día prácticamente todos los países han adoptado leyes que restringen la publicidad de tabaco, que prohíbe la venta a menores de edad y que regulan el espacio en donde se puede o no consumir cigarrillo.

Sin embargo, cada año mueren ocho millones de personas en el mundo, de acuerdo con el informe publicado en 2019 por la OMS sobre la Epidemia Mundial de Tabaquismo, el tercero en una serie sobre los logros de la política mundial del control del tabaco.

Más aún, el informe indica que al año mueren otras 1.2 millones de personas no fumadoras expuestas al humo de tabaco.

Es en definitiva el cigarrillo uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades como el cáncer pulmonar y cardiovasculares.

¿Cómo afecta el corazón?

Son varias las razones. Primero, el humo del cigarrillo tiene una serie de químicos, identificados como nocivos, los cuales dificulta el proceso en el que la sangre se carga de oxígeno en los pulmones.

El monóxido de carbono reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, por lo cual el corazón debe bombear con mayor intensidad para poder suplir de oxígeno.

Además, estos químicos pueden dañar el recubrimiento de las arterias, aumentando el riesgo de la enfermedad coronaria porque permiten la acumulación de grasas. Este exceso de grasa que se pega en las paredes de las arterias, conocido como aterosclerosis, puede causar angina de pecho e infarto de miocardio.

Así mismo, se ha encontrado que la nicotina aumenta el flujo de adrenalina, lo cual aumenta la frecuencia cardiaca y la presión arterial.

Precisamente es la nicotina lo que causa la adicción   al tabaco y por lo cual, el acto de fumar no debe ser considerado como un simple hábito sino como una peligrosa enfermedad que necesita de tratamiento.

Seis consejos para dejar de fumar

  1. Cuéntele a amigos y familiares que está intentando dejar de fumar. Con esto aumenta las posibilidades de lograr su objetivo.
  2. Recomiéndale a otros que fuman en su círculo de amigos o en la familia que lo acompañen en su objetivo.
  3. Inicie con su casa como un espacio libre de humo.
  4. El mal humor, dolores de cabeza, ansiedad, sueño durante el día e insomnio son sentimientos normales una vez deje de fumar. Identifíquelos y no caiga de nuevo.
  5. Trate de comer snacks bajos en calorías, y chicles o dulces bajo en azúcar para mantener su boca ocupada.
  6. Inicie una rutina de actividades que lo haga sentir bien y saludable como hacer ejercicio.

8 Millones de personas mueren cada año por el tabaquismo.

Todos los productos de tabaco contienen nicotina, un ingrediente psicoactivo muy adictivo, según la definición del Instituto Nacional sobre abuso de Drogas de Estado Unidos (NIDA, por su siglas en inglés).

Todos estos contienen nicotina, un ingrediente psicoactivo muy adictivo, según la definición del Instituto Nacional sobre abuso de Drogas de Estado Unidos (NIDA, por su siglas en ingles)

Un estudio realizado por el NIDA dejó en claro que al igual que la cocaína, la heroína y la marihuana, la nicotina aumenta los niveles de dopamina, identificado como un neurotransmisor que afecta la vías de graduación y placer del cerebro.

Además, y como la nicotina se absorbe fácilmente dentro del torrente sanguíneo, inmediatamente estimula las glándulas suprarrenales para que liberen la hormona adrenalina.

Esto, a su vez, estimula el sistema nervioso central y aumenta la presión arterial, la respiración y la frecuencia cardiaca.

Los cambios a largo plazo en el cerebro inducidos por la exposición crónica a la nicotina resulta en la adicción.