¿Qué es, para qué sirve, cómo se hace y cuáles son sus riesgos?
Estos términos son en realidad procedimientos cardiológicos que con frecuencia se realizan en la mayoría de los hospitales y clínicas, y que por sí su implicación en la enfermedad ateroesclerótica cardiaca (obstrucción de una o varias arterias del corazón) hay que tenerlos en cuenta ya que su resultado cambia la calidad y/o expectativa de vida.
El cateterismo, coronariografía o angiografía coronaria es el estudio de las coronarias que son las arterias que nutren al corazón. A veces se les permite inyectar un líquido de contraste iodado que permite visualizar todo su recorrido, diámetro y longitud, y detectar si existe una o varias obstrucciones que por lo general son causa de la aterosclerosis coronaria, cuyas expresiones clínicas mas frecuentes son la muerte súbita, el infarto y la angina de pecho.
Esta visualización se guarda en películas especiales o en un CD de alta resolución para el estudio cardiología intervencionista, el cual puede hacer un diagnóstico preciso de la anatomía real para poder así proponer el mejor tratamiento para cada paciente.
¿Cómo se realiza?
El cardiólogo que realiza el procedimiento tiene una formación de siete años para poder obtener su título de hemodinamista, subespecialidad que tiene que ver con todos estos procedimiento de intervención llamados percutáneos y que evitan en muchos casos la cirugía de corazón abierto.
Se realiza en una sala quirúrgica especial con equipos de cine radiología en forma de arco rotativo para poder estudiar ese diferente angulos. El personal que asiste al cardiologo y en el manejo de los innumerables equipos de apoyo que aseguran mínimas complicaciones.
Para poder llegar al corazón se introduce, previa anestesia local, una aguja cateter o pequeño tubo en una arteria distal, ya sea en la región inguinal, radial o pliegue del codo. Bajo control de rayos X se avanza hasta llegar al corazón, obteniendo el diagnóstico inmediato.
En términos generales el procedimiento no dura más de 30 minutos y en ocasiones el paciente puede sentir náuseas y pequeñas molestias en el sitio de punción, pero generalmente no es necesaria la hospitalización.
Aterosclerosis coronaria y la angioplastia stent
El cateterismo se puede denominar derecho o izquierdo, implica que se van a estudiar las cámaras ventricular, auricular derecho y arteria pulmonar. Y se hace por vía venosa generalmente para obtener datos de presiones o a veces anatomía por inyección de medio de contraste.
Cateterismo izquierdo significa el estudio de las cámaras izquierdas del corazón con el mismo propósito de medir presiones o anatomía de estas cámaras. Estos procedimientos tanto el derecho como izquierdo dan información muy importante para clasificar que existe alguna enfermedad intracavitaria o valvular al igual como dijimos anteriormente en detalles anatómicos por inyecciones con medios de contraste.
La aterosclerosis coronaria es una enfermedad que se caracteriza por la formación de pequeñas placas que contienen grasa, colesterol y calcio, van obstruyendo la luz del vaso impidiendo el paso normal de la sangre exponiendo al músculo cardíaco a una baja irrigación y falta de oxígeno, causando así el infarto o muerte de un territorio específico del corazón.
La base del tratamiento de esta enfermedad es el poder retomar el flujo normal de sangre destruyendo o destapando la estrechez.
Es netamente un problema mecánico, para el cual se realiza una angioplastia. Con la misma técnica del cateterismo se puede llegar al sitio de la obstrucción con un pequeño balón en la punta del catéter, colocarlo exactamente en la placa obstructiva,. Allí se infla hasta obtener normalización de su diámetro.
En la mayoría de casos en este mismo balón se pueden colocar una especie de malla que al expandirse el balón, queda pegado a la parte interna de la arteria para asi impedir que se vuelva a tapar. Esto se denomina Stent.
Incluso en sus pequeñas fibras se pueden colocar drogas o medicamentos que lentamente se liberan para que actúen directamente en la placa ateromatosa (Stent medicado).
Los procedimientos de intervención evitan en muchos casos la cirugía de corazón abierto.
Este procedimiento soluciona el problema mecánico. Sin embargo, igual o más importante es controlar la causa que llevó a formar la obstrucción como lo es el colesterol elevado, la hipertensión, el consumo de cigarrillo, diabetes, sedentarismo y estrés.
Sin un cambio en los hábitos de vida, las arterias coronarias muy seguramente se volverán a tapar y los médicos habrán perdido su tiempo.