El doctor Valentín Fuster, respetado cardiólogo español, en su libro La ciencia de la larga vida, un texto que habla sobre los secretos de la longevidad y qué se debe hacer para mantenerse siempre activo a nivel físico, intelectual y emocional, nos deja los 20 consejos que le pueden ayudar en este proceso:
- Calidad de vida: recuerde que el propósito de cuidarse no es vivir muchos años sino vivirlos con buena salud.
- No se deje dominar por los prejuicios de la edad: La edad cronológica dice poco de nosotros. Es una cifra que no refleja quiénes somos. No deje que le juzguen ni juzgue a los demás por ella.
- No espera a encontrarse mal para empezar a cuidarse: La salud es una inversión a largo plazo. Lo que hacemos a lo largo de la vida puede acelerar el envejecimiento, o por el contrario, puede frenarlo.
- Piense globalmente, actúe localmente. El envejecimiento es lo que experimentamos en el conjunto de nuestro cuerpo a nivel macroscópico, como consecuencia de lo que ocurre a nivel microscópico en nuestras células y tejidos. Afortunadamente podemos modificar lo que ocurre en nuestras células y tejidos con las acciones que realizamos y las decisiones que tomamos.
- Evite agresiones que aceleran el envejecimiento: El sedentarismo, el tabaquismo, la obesidad y el estrés son todas las agresiones que dañan nuestras células de un modo que aceleran el deterioro de los tejidos del cuerpo humano
- El envejecimiento se puede frenar con un estilo de vida activo. Mantenerse activo tanto a nivel físico, como social e intelectual, favorece procesos bioquímicos en las células que ayudan a mantener una buena salud.
- Tenga una dieta adecuada en cantidad y equilibrada en calidad: Tantos los excesos como las carencias en la alimentación son perjudiciales. Procure que su dieta sea variada, que sea rica en vegetales, evite abusar de carnes rojas y alimentos procesados.
- Para mantener el cerebro en forma manténgase en forma: La práctica de actividad física frena el deterioro cognitivo. El sedentarismo lo acelera.
- No confunda actividad física con deporte: Practicar deporte es una buna manera de hacer actividad física, pero no es la única. Caminar a paso rápido, subir escaleras en vez de usar el ascensor o cuidar el jardín son actividades igualmente saludables.
- Combine distintos tipos de ejercicio: la actividad física es como la dieta, debe ser variada. Combine actividades aeróbicas para la salud cardiorrespiratoria, actividades de resistencia para ejercitar los músculos y actividades de coordinación y equilibrio para mantener el control de los movimientos del cuerpo.
- Haga trabajar los músculos: recuerde que los músculos no son tejidos pasivos que solo aportan fuerza bruta, sino que, al ejercitarlos, segregan moléculas necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo. Una buena salud muscular le ayudará a prevenir dolores cervicales, de espalda, de cadera o de rodilla.
- Haga trabajar el cerebro: mantenerse intelectualmente activo frena el deterioro de las facultades cognitivas, y en el caso concreto de personas con alzhéimer. Hablar varios idiomas o tocar un instrumento musical tienen efecto protector para el cerebro.
- No se aísle: Cuide las relaciones afectivas. Mantenerse en contacto con otras personas, ya sean familiares, amigos o colegas, ayuda a mantener una buena salud emocional, lo que favorece tanto la longevidad como la calidad de vida.
- Encuentre su motivación interna: Es el propósito que cada persona encuentra para levantarse cada mañana. Es personal e intransferible. Cunado la encontramos adquirimos un mayor control sobre nuestras vidas, dependemos menos de lo que los demás piensan o esperen de nosotros y disfrutamos de un menor estrés y un mayor bienestar.
- No se resigne a estar inactivo cuando se jubile: la jubilación suele llegar en una edad en donde las personas se encuentran bien de salud y en condiciones de seguir contribuyendo a la comunidad. Para disfrutar de la etapa de la vida que empieza con la jubilación, busque actividades que le resulten gratificantes en lugar de resignarse a estar inactivo.
- No renuncie a la sexualidad: no se deje dominar por los estereotipos sociales. El interés por el sexo sin ser universal es normal en personas mayores.
- Desconfíe de remedios milagrosos: no hay en estos momentos ninguna pastilla, pócima crema o suplemento dietético que le puede garantizar una acción rejuvenecedora. Los habrá probablemente en el futuro, pero antes deberán demostrar que son eficaces y seguros.
- No descuide los controles médicos: hacerse los chequeos básicos consensuados por las sociedades médicas, como el control de la tensión arterial y el colesterol, entre otros, es esencial para diagnosticar problemas precozmente y prevenir complicaciones.
- Confíe en el futuro: para la mayoría de la población, el bienestar aumenta a partir de los 50 años. Si no descuida su salud, probablemente podrá disfrutar de una larga vida con una alta calidad de vida.
- Mensaje final: El envejecimiento no se puede revertir, pero sí se puede frenar.