- Pueden generar enfermedad del corazón, hipertensión y diabetes mellitus
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud. Esta enfermedad ha alcanzado cifras de carácter epidémico a nivel mundial, y en estos momentos se calculan que cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas como consecuencia de ella.
Se considera que existe un problema de obesidad cuando el IMC (Índice de Masa Corporal) es igual o mayor a 30, si se sitúa entre 25 y 29,9 se considera que existe sobrepeso, no obesidad.
¿Qué causa la obesidad?
La obesidad está causada por ingerir más calorías de las que el cuerpo necesita. Llevar una alimentación poco saludable (alta en grasas y azúcares), un estilo de vida sedentario, algunas veces al factor genético, y al consumo de ciertos medicamentos.
Las probabilidades aumentan con lo siguiente:
- No realizar suficiente actividad física o tener un trabajo sedentario.
- Comer alimentos procesados, industrializados, altos en grasas y azúcares.
- Tener familiares obesos.
- Haber tenido obesidad en la infancia
- No perder el peso ganado durante el embarazo después de tener hijos.
- Cambios hormonales como la menopausia.
- Sufrir ciertos trastornos alimentarios.
- Tomar ciertos medicamentos o sustancias.
- Dormir menos de 6 horas por la noche.
¿Cuáles son los 7 tipos de obesidad?
- Obesidad visceral: ocurre cuando la acumulación de grasa rodea los diferentes órganos internos localizados en la zona abdominal.
- Obesidad subcutánea: la acumulación de grasa se sitúa debajo de la piel. La grasa se almacena principalmente en áreas como el abdomen, las caderas, los muslos y los glúteos.
- Obesidad androide: la acumulación de grasa se da en la parte superior del cuerpo.
- Obesidad ginoide: se acumula grasas en las caderas, muslos y nalgas.
- Obesidad metabólica: cuando además de obesidad se dan otros factores de riesgo metabólico como diabetes tipo2, colesterol, hipertensión etc..
- Obesidad por estrés: cuando la obesidad ha venido motivada por una situación crónica de estrés.
- Obesidad por hábitos alimentarios: cuando viene motivada por unos hábitos alimenticios poco saludables que favorecen la ganancia de peso y acumulación de grasa.
Diferencia entre obesidad y sobrepeso
La forma más común de determinar el grado de obesidad es calculando el Índice de Masa Corporal. De este modo, cuando el IMC es superior a 25 se considera sobrepeso y permanece en esta categoría hasta el IMC de 29,9 a partir del cual se determina que existe obesidad.
¿Cómo cálculo mi IMC (Índice de Masa Corporal)?
Para saber si usted es obeso debe calcularlo a través de esta fórmula: (peso/talla2).
Ejemplo:
Altura: 165 cm (1,65 m)
Peso: 68 kg
Cálculo: 68 ÷ 1,652 (2,7225) = 24,98
Si su (IMC) está entre 20 – 24.9 kg/mt2 no conlleva a ningún riesgo de morbilidad y mortalidad.
Si su (IMC) está entre 25 – 29.9 Kg/MT2 pertenece al grupo de bajo riesgo para desarrollar enfermedad coronaria del corazón, hipertensión y diabetes mellitus tipo II.
Si su (IMC) es igual o sobrepasa los 30 KG/MT2 se considera obeso.
Si es superior a 40Kg/MT2 tiene mayor riesgo de desarrollar enfermedades como hipertensión arterial, enfermedad coronaria, diabetes mellitus y resistencia a la insulina.
¿Qué daños produce la obesidad?
Está comprobado que a medida que aumenta el peso hasta llegar a la obesidad, también aumentan los riesgos de las siguientes afecciones:
- Glucosa (azúcar) alta en la sangre o diabetes.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Nivel alto de colesterol y triglicéridos en la sangre.
- Ataques cardíacos debido a enfermedad cardíaca coronaria, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
- Problemas óseos y articulares, el mayor peso ejerce presión sobre los huesos y articulaciones. Esto puede llevar a osteoartritis, una enfermedad que causa rigidez y dolor articular.
- Apnea del sueño o problemas respiratorios.
- Cálculos biliares y problemas del hígado.
- Algunos tipos de cáncer.
¿Cómo puedo prevenir la obesidad?
La recomendación es empezar a cambiar hábitos:
- Comer alimentos más saludables (altos en fibra, bajos en azúcares).
- Servir porciones más pequeñas para evitar la tentación de comer de más.
- No tomar bebidas azucaradas como jugos naturales o procesados, gaseosas, alcohol.
- Practicar más ejercicio y ser más activo, por ejemplo: salir a caminar, subir las escaleras, pasear al perro.