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Fuente: Revista Cromos.

Las grasas juegan un papel importante en nuestra alimentación y son necesarias para que nuestro organismo funcione correctamente.
Aceite de oliva
Fotografía por: Pixabay

Las grasas son necesarias para la formación de células, de las hormonas, para aumentar nuestras defensas y para el desarrollo de la mayoría de los órganos como el cerebro y el corazón.

Hay que consumirlas de la manera correcta. Las grasas se dividen en cinco grupos:

1. Grasas monoinsaturadas (aceite de oliva)

2. Poliinsaturadas omega 6 (aceite de girasol)

3. Poliinsaturadas omega 3 (pescado)

4. Saturadas (carne de res)

5. Grasas trans (aceite industrial)

Las tres primeras grasas (insaturadas) se consideran saludables, mientras las dos últimas son poco saludables.

Al igual que otros frutos secos, las almendras son ricas en grasas monoinsaturadas.
Al igual que otros frutos secos, las almendras son ricas en grasas monoinsaturadas.
Fotografía por: pixabay

Monoinsaturadas (aceite de oliva)

Es óptima tanto para acompañar las ensaladas como para cocinar, reduce el colesterol malo (LDL) y eleva el bueno (HDL), aporta vitaminas E y otros antioxidantes. También se encuentran en los frutos secos como  ( las  almendras, nueces, avellanas), algunos pescados como el bacalao, los aguacates, el pollo y el pato. Todos son aconsejables, pero tienen un alto contenido de calorías.

Poliinsaturadas omega 6 (aceite de girasol)

No se aconseja consumir alimentos freídos pues se degradan y se vuelven poco saludables. Otros aceites ricos en omega 6 son el de maíz y el de soja que resultan ser beneficiosos para los diabéticos, pues mejora la eficacia de la insulina y también está presente en los frutos secos.

Poliinsaturados omega 3 (pescado azul)

Muchos estudios lo comprueban, son un auténtico regalo para la salud cardiovascular. Puede reducir el riesgo de muerte súbita hasta en un 45 por ciento en pacientes con enfermedad cardiovascular en consumo diario, además son antiinflamatorios y aumentan las defensas del organismo, bajan los triglicéridos y tienen una acción antiplaquetaria que evita la formación de coágulos. Son el salmón, el atún, las anchoas, las sardinas o cualquier otra especie de pescado azul.

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Saturadas (carnes rojas)

Estas son para consumir menos, son las responsables de aumentar el colesterol malo (LDL), es decir el riesgo de infarto, de cáncer colorrectal, cáncer de mama, gástrico o de esófago.

También está presente en los embutidos y productos lácteos, (leche, queso, etc), en casi todos los alimentos de origen animal con excepción del pescado.

Grasas trans (industrial)

Son venenos y abundan en el mercado. En la etiqueta dice “grasas vegetales hidrogenadas”, no tiene ninguna virtud para la salud.

Están en las galletas, bizcochos, pasteles, frituras, comidas rápidas, postres, en platos precocidos, en casi todos los productos modernos porque son más rentables para la industria.

Al cocinar, las temperaturas altas alteran las grasas especialmente las poliinsaturadas para volverse poco saludables, quizás el único que conserva sus cualidades es el de oliva.

Lo mejor es no freír los alimentos, cocinarlos a la plancha, hervidos, al vapor o al horno, lo más saludable es al vapor porque los alimentos pierden pocas propiedades.

Para el doctor Luis Moya Jiménez, presidente de la Liga Colombiana contra el infarto y la hipertensión hay que incluir en nuestra alimentación diaria  grasas saludable porque “muchos de los alimentos que comprarnos en el supermercado, casi que, sin darnos cuenta, tienen altos contenidos de azúcar, sal, grasas trans o industriales y poco contenido de proteína, vitaminas y minerales”.

Y añade: “Conocer lo que nos estamos comiendo ayudará sin duda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades que afectan directamente al corazón”.

Las grasas más saludables las encuentra en estos alimentos

Aguacate

Esta fruta tiene altos contenidos en grasas monoinsaturada, lo que ayuda a aumentar el colesterol bueno y reducir el malo y los triglicéridos.

Atún y salmón

Rico en Omega 3, las grasas poliinsaturadas que se encuentran en el salmón previenen la formación de coágulos de sangre que provocan infartos; incrementa la fluidez de la sangre, al mejorar la elasticidad de las paredes arteriales.

Semillas de chía

Son ricas en omega-3, buena fuente de fibra, proteína, calcio, fósforos y zinc. Se asocian con reducir el apetito, el colesterol y mejorar la salud intestinal. Agrégalas a tus avenas, batidos o tostadas de aguacate.

Almendras

Al igual que otros frutos secos, las almendras son ricas en grasas monoinsaturadas. Ayudan a reducir el colesterol total y LDL y tener efectos antioxidantes. Sin embargo, hay que aclarar que son altas en calorías, así que su consumo moderado es un puñado al día.

Es rico en grasas monoinsaturadas y bajo en grasas saturadas. Los beneficios para la salud del aceite de oliva se le atribuyen a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se considera que las personas que consumen mayor cantidad de aceite de oliva tienen menos riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y demencia.