La liga en medios

Fuente: Infobae.

La Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión aconsejó que durante y después de la Semana Mayor es recomendable limitar la cantidad de alimentos procesados y fritos

El consumir de manera regular el pescado azul fortalece los músculos, baja la presión sanguínea e incluso ayuda a prevenir el endurecimiento de las arterias - crédito Johan Largo/InfobaeEl consumir de manera regular el pescado azul fortalece los músculos, baja la presión sanguínea e incluso ayuda a prevenir el endurecimiento de las arterias – crédito Johan Largo/Infobae

Con la llegada de la Semana Santa a Colombia, el consumo del pescado incrementa debido a las prácticas culturales y religiosas que se centran en la Semana Mayor y en la Pasión de Cristo. No obstante, el consumo regular de ese alimento es muy beneficioso para el organismo.

Diferencia entre el pescado blanco y azul

  • Pescado blanco:
    • Son las especies que habitan en los fondos marinos, la carne es blanca y tiende a ser más suave en sabor y textura.
    • Contiene muy poca grasa (menos de un 5%), alta fuente de proteínas magras, nutrientes como el fósforo y vitaminas del grupo B.

Entre los peces más comunes se encuentran: el lenguado, merluza, bacalao, cabracho, pescadilla, rape, congrio y el rodaballo. La liga sugiere cocinarlos al vapor, al horno o bien asados para lograr una excelente digestión.

Algunos de los ejemplares entre el pescado seco son: el bacalao, la merluza o la pescadilla - crédito pinterest
Algunos de los ejemplares entre el pescado seco son: el bacalao, la merluza o la pescadilla – crédito pinterest
  • Pescado azul:
    • Suelen ser aquellos que viven en aguas superficiales o a media profundidad, su carne es más oscura, de tonos rosados, rojos u oscuros, de sabor más fuerte.
    • Su contenido de grasa varía entre el (5% y el 25%), pero es una grasa insaturada, además de ser una buena fuente de proteína, sus niveles de ácidos grasos omega-3, son beneficiosos para la salud del corazón y el cerebro.

Las especies que se encuentran en esta categoría resaltan las sardinas, salmonete, atún, salmón, trucha, bonito, pez espada, rodaballo, caballa, anchoa o boquerón, palometa, anguila, arenque, etc.

Suelen ser aquellos que viven en aguas superficiales o a media profundidad, su carne es más oscura, de tonos rosados, rojos u oscuros, de sabor más fuerte - crédito ShutterstockSuelen ser aquellos que viven en aguas superficiales o a media profundidad, su carne es más oscura, de tonos rosados, rojos u oscuros, de sabor más fuerte – crédito Shutterstock

Por su parte, el presidente de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, Luis Moya, comentó que el consumir de manera regular el pescado azul fortalece los músculos, baja la presión sanguínea e incluso ayuda a prevenir el endurecimiento de las arterias.

“Hecho que reduce las probabilidades de sufrir un ataque al corazón. Adicionalmente, reducen el colesterol malo, y elevan el nivel de colesterol bueno (HDL)”, añadió el doctor.

La dirección de la liga colombiana resaltó que en general ambos tipos de pescados son beneficiosos y saludables para la salud de las personas; no obstante, las preferencias personales y las necesidades dietéticas pueden influir en la elección entre ellos.

Consejos de nutrición para el consumo de estos alimentos durante y después de Semana Santa

  • Prefiera los alimentos bajos en grasas, como granos integrales, frutas y verduras.
  • Evite o reduzca los alimentos que sean ricos en grasa saturada: yemas del huevo, quesos duros, leche entera, crema de leche, helado, mantequilla y carnes grasosas.
  • Escoja alimentos de proteína magra, como soya, pescado, pollo sin piel, carne magra y productos lácteos descremados o al 1%.
  • Limite la cantidad de alimentos procesados y fritos.
  • Reduzca la cantidad de galletas dulces y saladas.
  • Coma alimentos ricos en fibra soluble como avena, lentejas, frijoles, habichuelas, cereales, arroz integral.
  • Los beneficios del pescado son superiores al de las carnes rojas, ojalá pudieran incluir en su dieta 3 veces a la semana pescado, 3 veces pollo y 1 día carne roja; es decir, invertir en las rutinas alimentarias.